Recogiendo el proyecto político de la LISMI las personas con Discapacidad
Intelectual deben tener los recursos oportunos para poder incorporarse al sector
ordinario del mercado laboral siendo éste un factor indispensable en la mejora de su calidad de de vida y el compromiso social de lograr una igualdad efectiva y
responder a los derechos de las personas Discapacitadas. Un 2% de plazas de las empresas están reservadas a personas con Discapacidad. Sin embargo a pesar de los esfuerzos institucionales y sociales la realidad no es así y muchas personas con muchas posibilidades no tienen oportunidades para acceder a la empresa ordinaria.
Ante esta necesidad surgen proyectos de inserción sociolaboral mediante la
modalidad de empleo con apoyo mediante el cuál en un proceso centrado en la
persona pretende lograr la autodeterminación de la persona en el mercado laboral ordinario de acuerdo con sus intereses, capacidades y toma de decisiones logrando así la inclusión económica y social. Este proyecto necesita de diferentes puntos en un proceso continuo de coordinación: la persona que desea trabajar, el marcado laboral que debe tener un compromiso traducido en oportunidades, la comunidad que debe tener una actitud favorable y recursos que mejoren el desarrollo global y un personal especializado que medie en el proceso y sea protagonista en el proceso de inserción utilizando todos los apoyos oportunos. Por tanto los agentes del proceso se referirá a un equipo interdisciplinar formado por Técnicos de Unidad de Ajuste Personal y Social, Técnicos de inserción sociolaboral, educadores dirigidos a mercado laboral y comunidad trabajando con el usuario. Éste como protagonista será el protagonista del proceso mediante el entrenamiento en habilidades personales, sociales y laborales que culmine en un proceso de toma de decisiones que derivará en la búsqueda de recursos, itinerarios de inserción y trabajo en la
empresa ordinaria. Siguiendo la metodología propuesta el equipo pondrá en marcha todos los apoyos necesarios desde los más a los menos estructurados siendo estos variados: personales, técnicos, materiales y comunitarios. Es por tanto un proceso inclusivo en dos planos: social (mediante la autodeterminación y toma de decisiones) y laboral (insertándole en el mercado ordinario). Un nuevo compromiso social que llevará a una sociedad más igualitaria, democrática y de calidad. Un nuevo camino de decir capacidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario